TERCERA EDICION
dimensiones: 6"x6"
203 páginas
placas de color de cada tarjeta
cubierta impresa en un elegante papel metálico pesado
papel reciclado de primera calidad para páginas interiores
rústica, lomo cuadrado con encuadernación perfecta
hecho en los EE. UU.
Materia prima: una expresión de la materia "La ciencia, esa famosa institución, plantó su tienda hace mucho tiempo en un terreno sagrado y de ensueño y se robó el espectáculo con su llegada. Qué ataque a los sentidos y los nervios nos causó el negocio de la ciencia al principio, y luego, qué asombroso deleite a medida que sus fantásticos descubrimientos se desarrollaban uno tras otro ante nuestros asombrados ojos recién despertados.

Nos quedamos boquiabiertos ante la maravillosa experimentación, la exploración creativa y los cálculos determinados de los jugadores científicos que crearon la tabla periódica. Los elementos fueron extraídos de la materia uno por uno. Fue una revelación, un encuentro autenticado con los misterios de la vida. Los secretos de nuestro universo nos fueron lanzados como besos de los labios sonrientes de artistas conocedores y muy exigentes, primero los alquimistas y luego los científicos, cuyos descubrimientos pusieron a prueba los límites extremos de nuestra comprensión humana.

Pero este no era un drama ligero en el que la ciencia estaba incursionando, era un salto peligroso y atrevido con muchos posibles resultados letales, y en el camino, todos nos involucramos en los riesgos fatales de esta obra. Hemos pasado de espectadores a cómplices, cada uno tomando su parte en esta actuación vertiginosa, planetaria y alquímica que se ha elevado a alturas extremas.

Y aquí estamos en la impresionante preparación para el próximo acto. Una banda de jugadores única pero mayormente confundida en este universo, tratando desesperadamente de salvar sus propios cuellos de los monstruos de locura que hemos desatado. ¿Cómo evitamos lo impensable, el final extravagantemente estúpido? ¿Cómo todas las espléndidas formas de vida que comenzaron esta antigua obra como mariposas plateadas y brillantes en un sueño universal se reinventan una vez más después de haber sido expuestas y, a menudo, reorganizadas peligrosamente en nuestra vida cotidiana? ¿Cómo aprendemos a amar todo este mundo nuevamente, cada parte de él, incluyéndonos a nosotros mismos, para que podamos salvar no solo nuestros propios cuellos sino toda la perfección de la vida que nos rodea?

¿Qué pasaría si pensáramos en los elementos, toda la materia de este mundo, como uno de nosotros? Híbridos retozando, en parte humanos y en parte granulares, expresión atómica, que capturan nuestra mente y cuerpo, así como nuestro corazón. ¿Qué pasa si miramos toda la materia usando nuestras almas? ¿Podemos seguir hablando con autoridad directa al respecto? ¿La ciencia escucharía? Pensamos que no solo escucharía, sino que nos diría francamente que es hora".

THIRD EDITION
dimensions: 6"x6"
203 pages
color plates of each card
cover printed on an elegant metallic, heavy paper stock
premium, recycled paper stock for interior pages
paperback, square spine with perfect binding
made in the USA
Materia Prima: An Expression of Matter "Science, that famous institution, pitched its tent long ago on sacred, dreaming ground and stole the show with its arrival. What an attack on the senses and nerves the business of science caused us at first – and then, what amazing delight as its fantastic discoveries unrolled one after the other before our astonished, newly awakened eyes.

We gaped at the wondrous experimentation, creative exploration, and determined calculations of the scientific players who brought the periodic table into being. Elements were pulled from matter one by one. It was a revelation—an authenticated encounter with life's mysteries. Secrets of our universe were blown like kisses to us from the smiling lips of knowledgeable and highly exacting performers – first the alchemists and then scientists – whose discoveries tested the extreme limits of our human understanding.

But this was not a light drama that science was dabbling in, it was a dangerous and daring jump with many possible lethal outcomes, and along the way, we all became involved in the fatal risks of this play. We have gone from onlookers to accomplices, each taking our own part in this dizzying, planetary, alchemical performance that has been raised to extreme heights.

And here we are at the breath-taking-build-up to the next act. A unique but mostly confused band of players in this universe, trying desperately to save our own necks from the monsters of insanity we've unleashed. How do we avoid the unthinkable – the extravagantly stupid ending? How do all the splendid forms of life that began this ancient play as glittering, silvery butterflies in a universal dream reinvent themselves yet again after being exposed and often dangerously rearranged in our everyday life? How do we learn to love all of this world again – every piece of it, including ourselves – so we can save not only our own necks but the entire perfection of life that surrounds us?

What if we thought of the elements – all the matter of this world – as one of us? Cavorting hybrids – part human and part granular, atomic expression – that captures our mind and body as well as our heart. What if we looked at all matter using our souls. Could we still speak with straight forward authority about it? Would science listen? We